domingo, 29 de marzo de 2009

Tú hablas, hablas y hablas y entre palabra y palabra, te convences.

Tú juras, juras, juras... y entre tontería y tontería, te c
onvences.

Tú sonríes, camelas, roneas, tocas,... y entre pena y pena, te convences.


Tú, tú te prometes, te engañas, te engañas y entre engaño y engaño, me convences.

me enganchas, me llevas, me traes, me sonríes, me picas, me distraes y entre gilipollez y gilipollez... te capto.


Despierto.


Qué fugaz.

Qué fácil.





Qué asco

.

8 comentarios:

Sam Sayer dijo...

Qué real.

MO RANSAR dijo...

y qué tipico! joder, y lo peor es cuando nos damos cuenta y aun así nos quedamos acurrucadas bajo el edredón de palabras vacías que nuestra mente rellena para sentirnos mejor...


un saludo chica y un guiño empático jeje
;)

Tara dijo...

los encantadores de palabras son muy peligrosos, sobre todo cuando tenemos las orejas bien abiertas y nos dejamos arrastrar por su música.
pero todos nos engañamos.

los "abridores de ojos profesionales" también son peligrosos y, según y como, más letales que los primeros...

estamos rodeados!!!

Jazziturno dijo...

Eso es, rodeadas :P

Pandora dijo...

chapó! me encanta el tono que le has dado a esta historieta ;)

Besitos perra!

Brotestertor dijo...

Válido para cualquiera que sea el bando en el que creas estar, añadiría.


¡Un saludico!

C. Chase dijo...

Me arrastra por el suelo poco a poco...
esto es cosa de locos.

Tato dijo...

SAL DE MI CABEZAAA!!!