jueves, 26 de marzo de 2009

Hoy no creo que haya nada imposible
En serio, no te rías joder.
Hoy, ¡hoy!
Hoy no hay quién me pare.

Será que he aprendido una lección, aunque... pensándolo bien, no.
Quizá sea que me apetece borrar tonterías de mi cabeza, dar un paso más, avanzar, no sé muy bien adónde la verdad, pero he dado un paso hacia algún lado.
Izquierda, derecha, da igual.

Qué coño, eso es lo de menos.

He sacado algo bueno.
Puede que no lo lleve a la práctica pero tarde o temprano, ésto que he conseguido saldrá a la superficie y se manifestará, me dará la razón, dirá: ¡Ey! ¿Por qué has tardado tanto?, o a lo mejor me dé una bofetada. Las dos opciones son válidas.

No me importa.


Un poco sí, vamos a dejarnos de formalidades.
Cuando llegue, llegará. Hay cosas que no se pueden evitar.


Sí, estaba ansiosa por obtener algo y mira por dónde, llegó hoy mientras veía una película estúpida (de esas que tanto me gustan) y tomaba coca-cola (aunque odie el gas, ese líquido tiene algo, es adictivo).

Fue una especie de iluminación. Lo sé, el escenario dejaba mucho que desear pero el caso es que llegó.
El caso es que puedo ponerlo en práctica.

Lo difícil era llegar a la conclusión, dar con el problema.

Por fin he dado con él, lo he atado a la pata del sillón y lo he callado con el cojín.
Ahí se quedará hasta, ¿mañana?
Ya lo liberaré, por lo pronto está en cuarentena



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Foto: afihara

2 comentarios:

C. Chase dijo...

¡Sí, joder!

¡Hoy no hay quién me pare!
Ésa es la puta actitud.

Tú también te has pasado la tarde escuchando Wolfmother, ¿verdad?

edetre dijo...

Me alegro que hayas dado con el problema y como tu bien dices, siempre se saca algo bueno de todo, incluso de la malo, o mejor dicho, sobretodo de lo malo.

Un saludo.