martes, 20 de abril de 2010

Mejor que quererlo fue tenerlo.
Peor que desearlo fue nunca encontrarlo.
Tal, cual,...

Ironías de la vida.
Pur-t-a ironía de esta gran cagada.

Aquí el que no corre, vuela.
Tú llevas patines.
Crees que puedes volar.

Te caes, moretón, y te levantas.
A mi me va más andar, mirarlo todo, ir pasito a paso, políticamente correcta.
Y ya ves... ironías de la vida, te chocas conmigo (au) y en vez de caer tú, caigo yo, moretón, maldita tu estampa.

A mi me sigue yendo eso de andar, ir pasito a paso, políticamente correcta, y, como un deja vu, vuelves a chocar y, como no había otro homo sapiens, vine a ser yo la elegida, me reencuentro con señora caída.

Ni perdones ni ayudas, tú por tu lado y yo por el mío.
Los moretones no dejan marca.
Ten más cuidado la próxima que esta voluntaria se ha rebelado.

Foto: ~kosmobil

sábado, 10 de abril de 2010

Quiero algo.
Todo a ser posible.
Y tú... me pones la zancadilla.
Con lo fácil que es hablarlo, dejarme entrar y celebrarlo.

¡Claro que quiero algo! Todo o nada, pero con garantía.
Ya no sé cómo decírtelo.
Unas veces soy hermética y otras permeable en sobredosis.
Para ti, claro. Así por y para ti.

Tú no te enteras, porque no quieres o porque no sabes.
Yo me empalago de tanto, tanto saborear la misma degustación...

Tu tiempo se está acabando. No te avisaré cuando, por fin, ese día llegue.