domingo, 8 de marzo de 2009

Y mientras tanto, camino por caminar.
No hay sol ni nubes ni lluvia ni viento.

No hay frío ni calor ni ganas ni desgana.


Y mientras tanto río aunque no llegue a la euforia,
hablo aunque lo que diga no sea trascendental.

Miro por mirar, sin dobles intenciones.

No saco conclusiones, no hay nada que pensar.

Se ha hecho el vacío en algún momento y no he sido yo la que ha tomado la decisión.

Me ha pillado por sorpresa.

No es bueno ni malo, digamos que
es, a secas.

Has adivinado: ni me gusta ni me disgusta.
Creo que... está bien, es sólo que no estoy acostumbrada a vivir alertagada, sin pájaros en la cabeza o lo que quiera que merodease por ahí arriba.


Alguna nube pasará por aquí, en algún momento soplará el viento y me despeinará un poquito, el sol me cegará y la e
uforia será mi rutina.
Que sí, que sí. Mañana quizá.


Lunes, bonito día para usar el paraguas, bonito día para usar gafas de sol.


Voy a catalizar este trance, al despiste, a escondidas.

Ya verás.
Ya veré.


Mientras tanto, ¿sonreímos juntos?

8 comentarios:

Ella dijo...

precioso, me encanta, y me siento identificada. fantástica entrada :)

Pandora dijo...

Bonito, bonito... PRECIOSO! aish... mírala como bate sus dedos y escribe genialidades :D

Aish... se me hace mayor :_)

muaka!

Tara dijo...

me identifico un poco con tus palabras.
también yo me siento aletargada y espero que la brisa primaveral me despeine en mi azotea... ahora que mis vecinos se empeñan en plantar nuevos árboles en el jardín, a ver si me riegan a mí un poco y florezco con ellos.

Lust dijo...

Dicen que después de la tormenta llega la calma. ¿O era al revés? A lo mejor podemos llegar a estar en calma en medio de las tormentas.
Bonito texto. Es medianamente confortable el letargo, pero... ¿cuándo ha sido suficiente un "medianamente"?
Muak.

C. Chase dijo...

Las suelas de mis zapatos
están limpias
de caminar bajo la lluvia.

Jazziturno dijo...

Oye, que tú no eres yo... aunque por un rato estaría guay, pero; quiero decir, ¡que no desaparezcas como desaparecí yo! No te lo perdonaría, ¿tú me has perdonado ya Ramona?

Muá.

:3 dijo...

ah, la inercia vital.

Hay momentos en que uno sólo sigue vivo por no hacer daño a los demás con su muerte.

Jazziturno dijo...

¡¿¿¿Y qué hace usted tan cerca Sra. K?!!!