martes, 5 de agosto de 2008

Mentira

Lo has decidido.

Por fin has decidido borrarlo, obviarlo, hacer como que no pasó.
Sacarlo de tu mente, prescindir de él. Has decidido enterrarlo, quemarlo y tirar las cenizas. Lo tienes claro, sabes que está fuera de tu alcance y que aún estándolo no te atreverías a agarrarlo.

Lo verás ir y te dedicarás a ver cómo flota.

Te inventarás cualquier excusa para no ir a por él, te creerás tus propias mentiras y luego sonreirás. Algo por dentro se marchitará pero tú ya te has acostumbrado a ese sentir y crees que forma parte de ti.

No le prestas atención porque estás segura de que eso es lo que debe pasar. Estabas segura desde antes de que pasara, creías que alguna fuerza sobrenatural hacía que todo final fuese así, una copia de lo anterior.
No abres los ojos, no quieres hacerlo. No quieres darte cuenta de que tú eres esa fuerza y que tú eres la culpable de esa pérdida.
No quieres darte cuenta de que tu vida está en tus manos.
Te pasas la vida esperando al momento adecuado, a estar segura antes de dar el paso.
Intentas cambiar tu filosofía, te autoconvences de lo contrario diciéndolo en voz alta y vuelves a sonreir.
Eres sincera con el mundo e hipócrita contigo misma.

1 comentario:

Anónimo dijo...

oh dios! tantas conversaciones sobre temas como este y aun me asombra.

Dicen que el primer paso es reconocerlo, y yo creo que en este último año has hecho progresos en ese campo, así que a seguir con ello. Pasito a pasito, que el mundo no se construyó en un día y las tortugas necesitan más tiempo para salir del caparazón.

muaka!