domingo, 11 de enero de 2009

... y entonces va la tía y se sienta a respirar.

¿Qué haces? Ya no hay tiempo para la calma, levanta.


Venga, que todavía estás a tiempo.

Que sí, que lo estás.


Suelta ese vaso y apaga el cigarro.


Es hora de caer en la rutina. Vuelve a tu estado natural.


Toca dejar de respirar, hacer uso de tu agenda y estudiar para olvidar.

Apartar los excesos y ponerte límites.


Ser rigurosa y maldecir la hora en la que decidiste elegir e
se camino.




Ya estás en él. No vale retroceder, en ésto no.




5 comentarios:

Pandora dijo...

Mami? eres tú? ah no! que mi madre no me conoce tanto! xDDD

Toca poner despertadores y, lo más importante, hacerles caso! Hay que volver a la charca jovencita... dame la mano que vamos juntas.

Pero los excesos volverán... siempre están ahí! A veces están en forma de tabaco, alcohol, chocolate... pero otras veces se esconden detrás de un café, una chuchería, detrás de unos apuntes si los dejas! Exceso de fiesta, exceso de estudio, exceso de limitaciones o exceso de libertad. Para bien o para mal muchacha.

Brotestertor dijo...

Fantástico desaprendizaje.
Estudiar para olvidar conlleva mucha ansiedad.
Ay, ay, qué daño le hacesto a mi mendacidad.

Sam Sayer dijo...

¿Y qué hacer cuando te da asco retroceder y no hay nada ahí delante?

Ah, aaah, una cueva es mi plan de vida.

*leyre* dijo...

Siempre hay tiempo de tomar otro camino...
No puedes retroceder, pero si elegir otra direccion.

gloria dijo...

Para qué decirte que te entiendo, ya lo sabes, te entiendo, soy medio avestruz, y me levanto, sí, pero uff.
Besos.