viernes, 8 de julio de 2011

Ahora viene cuando te ato a mi mano y te quedas a mi vera niña, a mi vera.
Y nos sentamos en el banco de la plaza donde aquella rana hizo mantequilla con sus patas, gastamos la tarde con café y nos contamos lo que ya sabemos.

4 comentarios:

Shang Yue dijo...

a lo mejor a la niña le da por volar, como las cometas

fíjate que los nudos de la cuerda no sean corredizos

Pandora dijo...

Buenos planes para una tarde cualquiera!

La cuerda como mucho es elástica. Que cuanto más parece que se aleja más rápido y con más impulso acerca!

Esther Moreno Morillas dijo...

Una tarde ideal :)
¿pero es necesario que la ate?
Besos :)

Esther Moreno Morillas dijo...

¡Vaga! ¬¬