jueves, 16 de junio de 2011


Tenía antojo de un clavo ardiendo, no de un cubo de hielo.
La intención no cuenta.


2 comentarios:

Allek dijo...

hola como estas? pasaba a saludarte..
te dejo un fuerte abrazo!

Esther Moreno Morillas dijo...

Cuando a alguien se le mete algo en la cabeza solo sabe que quiere eso. Bien dicho ^^