martes, 29 de marzo de 2011

Darte cuenta de lo que tienes cuando lo tienes.
No después.
Mirar a tu alrededor y saber que estás en el sitio, no flotando. Quieres permanecer en ese sitio.
Quieres congelar ese sitio.
Congelar la emoción, la euforia del momento.
Tan perfecta como no imaginaste.
Tiempo al tiempo y... el tiempo llegó. Te trajo lo que no le habías pedido, porque no te gusta abusar.
Cosa rara. Cosa buena.
El pasado lo dejaste por el camino. ¿Qué pasado?
Mala memoria.
Cosa buena.



3 comentarios:

Pandora dijo...

Cosa buena de verdad. La mala memoria, a veces, no parece tan mala.

japuj!

MandarinaAlizarina dijo...

La mayoría de las veces me doy cuenta de lo que tengo cuando ya lo he perdido... Muy mal.

Saludos

Miss Poulain dijo...

¿Por qué siempre no nos damos cuenta de lo que tenemos hasta que lo perdemos?

Maldita forma... Deberíamos aprovechar la felicidad de las pequeñas cosas, y dejar de obsesionarnos con la plena. Un beso!