martes, 5 de mayo de 2009

Llegados a este punto, todo se repite.
Freno en seco después de haber acelerado demasiado.
Me planteo lo ocurrido durante el trayecto.
Sigo pensándolo, me invento el paisaje, el nombre de las calles y la cara de la gente que nunca llegué a ver.
Vuelvo a pensar, sigo haciéndolo, creo conocerme después de tanta visión y al final, me desconozco.
No sé lo que quiero, no sé si me gustó tanta velocidad ni si de verdad quiero estar parada.

Me repito que sé, que sí, que de verdad que sí, que soy así, que lo vi, que lo sentí, que lo olí, que al final todo es tal cual, que no me voy a marear, que no voy a echar a correr, que esta vez lo sé, que de verdad de verdad lo sé, que paso de todo, que ya no volveré a pensarlo más, que sí, que sí, que sí joder, vale, no. No he cambiado nada. Sigo estancada y cuanto más quiero salir, más me estanco.
No tengo ni idea de lo que quiero, me dejo llevar o eso creo.
Vuelvo a ir rápido, me gusta la velocidad. Lo quiero todo al momento, ahora, si no es así, no hay trato. Me agobio al momento de conseguirlo y freno, respiro y vuelvo a correr.

Menuda estoy hecha...

4 comentarios:

Ella dijo...

respira hondo y grita. y a la mierda todo. ya pensarás en cómo avanzar cuando te apetezca hacerlo.

un besazo.

Sam Sayer dijo...

Bucles y bucles y caemos en espiral buscando la salida. La salida de nosabemosqué.

Brotestertor dijo...

Estaré como esté, pero se me ha hecho una metáfora subidísima.
Sí.
Muy subida.
Ni llego.

C. Chase dijo...

Siempre en eterno retorno. Unas tienen su polvo, otras su morbo. Es sexo por amor, o amor al sexo, lo que me derrumbó.