domingo, 1 de febrero de 2009

Ya no sé si el frío está ahí fuera o aquí dentro.

¿De dónde viene?
Llega a los huesos, cala hondo y ahí se queda, inamovible.


Taparse no es solución. Abrirgarse el alma no ayuda.
No sé, ya no sé qué hacer.


He olvidado esa sensación: el calor ¿me gustaba? Debería porque de no ser así, ¿por qué la echo de menos? ¿De verdad la echo de menos?

El frío no me gusta, ESTE frío no me gusta.


Ojalá pudieras sentirlo, sólo por un instante.

Ojalá pudieras... seguramente dejarías de
darme consejos que jamás podré llevar a la práctica.
Ojalá pudieras... de esa forma abandonarías tus monólogos insustanciales y pasarías a otra cosa, dándome de esa forma la razón...



...


No, ojalá nunca me la dieras.






Foto: deviantart

1 comentario:

gloria dijo...

Ojalá no dejes de sentir como sientes y de escribir como escribes porque es precioso.
Y sobre todo ojalá pudiera ayudarte a eliminar ese frío que ha llegado hasta aquí.
Un beso enorme.