lunes, 29 de diciembre de 2008

... de repente en el bar, en una fiesta, en la cola del cine, en el supermercado... las miradas se cruzan dando lugar a la ansiedad, seguido de un calor en el pecho que rápidamente se transforma en escalofríos que tratamos de ocultar. Las manos sudan un poco, las piernas flaquean, la mirada se turbia dando lugar a estrellas...


"¿Por qué nos enamoramos de una determinada persona y no de otra? Innumerables investigaciones psicológicas demuestran lo decisivo de los recuerdos infantiles -conscientes e inconscientes-. La llamada teoría de la correspondencia puede resumirse en la frase: "cada cual busca la pareja que cree merecer".

Parece ser que antes de que una persona se fije en otra ya ha construido un mapa mental, un molde completo de circuitos cerebrales que determinan lo que le hará enamorarse de una persona y no de otra. El sexólogo John Money considera que los niños desarrollan esos mapas entre los 5 y 8 años de edad como resultado de asociaciones con miembros de su familia, con amigos, con experiencias y hechos fortuitos. Así pues antes de que el verdadero amor llame a nuestra puerta el sujeto ya ha elaborado los rasgos esenciales de la persona ideal a quien amar.

La química del amor es una expresión acertada. En la cascada de reacciones emocionales hay electricidad (descargas neuronales) y hay química (hormonas y otras sustancias que participan). Ellas son las que hacen que una pasión amorosa descontrole nuestra vida y ellas son las que explican buena parte de los signos del enamoramiento.

Cuando encontramos a la persona deseada se dispara la señal de alarma, nuestro organismo entra entonces en ebullición. A través del sistema nervioso el hipotálamo envía mensajes a las diferentes glándulas del cuerpo ordenando a las glándulas suprarrenales que aumenten inmediatamente la producción de adrenalina y noradrenalina (neurotransmisores que comunican entre sí a las células nerviosas).

Sus efectos se hacen notar al instante:

  • El corazón late más deprisa (130 pulsaciones por minuto).
  • La presión arterial sistólica (lo que conocemos como máxima) sube.
  • Se liberan grasas y azúcares para aumentar la capacidad muscular.
  • Se generan más glóbulos rojos a fin de mejorar el transporte de oxígeno por la corriente sanguínea.
El verdadero enamoramiento parece ser que sobreviene cuando se produce en el cerebro la FENILETILAMINA, compuesto orgánico de la familia de las anfetaminas.

Al inundarse el cerebro de esta sustancia, éste responde mediante la secreción de dopamina (neurotransmisor responsable de los mecanismos de refuerzo del cerebro, es decir, de la capacidad de desear algo y de repetir un comportamiento que proporciona placer), norepinefrina y oxiticina (además de estimular las contracciones uterinas para el parto y hacer brotar la leche, parece ser además un mensajero químico del deseo sexual), y comienza el trabajo de los neurotransmisores que dan lugar a los arrebatos sentimentales, en síntesis: se está enamorado. Estos compuestos combinados hacen que los enamorados puedan permanecer horas haciendo el amor y noches enteras conversando, sin sensación alguna de cansancio o sueño.

Con el tiempo el organismo se va haciendo resistente a los efectos de estas sustancias y toda la locura de la pasión se desvanece gradualmente, la fase de atracción no dura para siempre y comienza entonces una segunda fase que podemos denominar de pertenencia dando paso a un amor más sosegado. Se trata de un sentimiento de seguridad, comodidad y paz. Dicho estado está asociado a otra DUCHA QUÍMICA. En este caso son las endorfinas -compuestos químicos naturales de estructura similar a la de la morfina y otros opiáceos- los que confieren la sensación común de seguridad comenzando una nueva etapa, la del apego. Por ello se sufre tanto al perder al ser querido, dejamos de recibir la dosis diaria de narcóticos.

No hay una causa y un efecto en la conducta sexual, sino eventos físicos, químicos, psíquicos, afectivos y comunicacionales que se conectan de algún modo, que interactúan y se afectan unos a otros.

Existe, sí, una alquimia sexual, pero se relaciona íntimamente con los significados que le damos a los estímulos, y éstos con el poder que les ha concedido una cultura que, a su vez, serán interpretados por cada uno que los vive de acuerdo con sus recursos personales y su historia. Esperemos que estos estudios en un futuro nos conduzcan a descubrir aplicaciones farmacológicas para aliviar las penas de amor.

Espero que una vez leído este artículo no le digáis a vuestra pareja después de hacer el amor: "he tenido una sensación sumamente agradable producto del aumento de testosterona y la disminución consiguiente de serotonina", entre otras cosas porque os estrangularía."

Fuente: El rincón de la Ciencia

12 comentarios:

Pandora dijo...

joder loca, voy a doparme con algo de lo que pone en ese artículo xDDD pinta todo tan bien, y viendo que es algo tan... tan.. químico? pues qué coño? voy a drogarme xDDDD

K* dijo...

veo que has captado el mensaje.
¡Eres rápida pequeño punto!
Sabes que al final tú y yo terminaremos siendo unas Samanthas morenas-pelirrojas adictas a la droga 'natural'.
Tendremos buenas tetas y seremos adictas al botox pero no pasaremos mono

lis.en.silencio dijo...

Tienes toda la razón, el mundo sería aburrido con un clon caminando a tu lado, pero supongo que lo que me llevó a escribir esto es que a veces siento la necesidad de que exista, aunque sea por unas horas, para tener alguien a mi lado al que no haya que darle explicaciones de cómo soy o qué me pasa y vaya directamente a entenderme y viceversa.
Pero eso sería demasiado cómo y me siento estúpia al decirlo, entre otras cosas porque me he dado cuenta de que el clon sobra con gente que tenga un poco de empatía y se interese por lo ajeno.


Y me alegra saber que no soy la única que tiene una libreta donde se desahoga, que se encuentra fuera del alcance de cualquiera pero que en el fondo puede ser leída en algún momento ;)

Muy interesante el artículo de la química del amor, pasaré por aquí más a menudo.

un beso enorme!

Miss Poulain dijo...

Te recomiendo ahora mismo leerte los libros, si nos has escrito la carta a los Reyes Magos, pídeles la saga de Crespuculo. Si saliste asi con la peli, espera a leerte los libros...
Eso si, terminaras como Bella, incondicional e irrevocablemente enamorada de Edward Cullen !

Un besito y gracias por pasarte :)

JoSe dijo...

...
no he podido resistirme a comentar
peeero como estoy en un proceso febril mi cabeza está un poco nublada y solo puedo acertar a decir: k raros, pero interesantes, sois los humanos !!
...

[pensando]
en serio, me ha gustado el post
[/pensando]

gravina dijo...

ls serotonina participa en la sinapsis proteica neuronal. Los anitdepresivos lo que hacen es que aumentan la cantidad de esta en la composición plasmatica neuronal...

concluyendo, que si aumentando la concentración de serotonina te "pones contenta"... por que en las relaciones sexuales baja???

se lo pregunte a mi profesor de bioquimica de 1 de carrera... y su respuesta es... "no lo se, es un tema muy nuevo dónde aun se esta investigando..." xDDD

si encuentras respuesta, me la dices, jejejeje

tu texto me recordaron a sus clases, por eso escribi esto, jejeje

un saludo¡¡

Marta (Tuki) dijo...

Cada vez estoy +convencida de que es todo asunto químico,de neurotransmisores,feromonas...a lo cual se le añade una chispa de vete tú a saber qué.

Menudo lío.Lo bueno es que tiene efectos sanos,aunque tb suele causar estragos.

Me ha chiflado tu blog,con permiso añado tu dirección en el mío,al cual te invito.

Saludos a tu hipotálamo =)

Tuki

Lust dijo...

si todo se reduce a química... podría emularse con química, verdad? xD
Pásalo bien esta noche :*

Hallenbeck dijo...

Dentro de poco la manipulación química llegará hasta tal punto que podremos decidir de quién enamorarnos, o de quien queremos que alguien se enamore...

Pásaba por aquí.

Sam Sayer dijo...

Entonces consiguiendo una independencia de droga natural, se puede vivir sin volverse uno loco. Qué aburrido. Jajajaja.

Que vaya bien.

Brotestertor dijo...

Droga dura no cree en dios, casi cantaban (y aquí un servidor casi tarareaba) los del señor de los gramillos.

Y lo de siempre, vamos, que, además del saludo de rigor, he de pasear por un determinado rincón; el de la fuente; el de la ciencia. Ains, cuánta malgastada, la mía, decadencia.

Tono de humor, por favor. No queramos provacar ese tan temido tumor.

Insisto en lo de la decadencia, en lo del humor, en aquello de rigor y en lotro de la ciencia. :P

edetre dijo...

Me ha encantado esta entrada, algunas cosas son verdaderamente alucinantes... ¿sabes de algún libro o algo por el estilo? Me interesa mucho.

Un saludo.