Qué destino ni qué niño muerto.
¡El destino lo haces tú, Catalina!
Tú y sólo tú.
"El destino dirá". Con qué facilidad lo dices. No eres consciente de lo que eso significa.
Significa quedarte en casa a ver la vida pasar. Acomodarte. Resignarte.
No te engañes. No, no lo hagas. Abre los ojos y mira lo que tienes a tu alrededor. Mira la nada, el vacío y... llévatelo por delante.
Haz el ridículo las veces que haga falta. Piérdele el respeto. El ridículo sólo sirve para limitarte.
No te creas ni la mitad, compruébalo tú mismo.
Si quieres algo, hazlo tú. Despacio, a tu ritmo.
Y fluye, Catalina, ¡fluye!
4 comentarios:
Qué palabras tan positivas, por Dios!!
Es una inyección de energía para poder terminar la semana..
Besitos
Yeah! nothing more to say!
Ay! Catalina! Te va a tocar predicar con el ejemplo!
:***
¡Así se habla!
Me encantó esta entrada.
Un saludo.
Fluyelo guapa, fluyelo.
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